De vez en cuando
es bueno lunarse de marfiles
y plata bajo el cielo añil
reposar
en la lentitud de algunos besos
sentarse
en la placidez protectora
de veranos y laguna
respirar
en la fragancia dulce de un abrazo
De vez en cuando
es bueno lunarse de belleza
brotar
entera e impecablemente florecida
languidecer
bajo el chorro tibio de marfiles
dormitar
enrollada en otro cuerpo
amanecer
en la caricia de la luz
en la mirada ya sin lunas.
María Eugenia Caseiro-