Lluvia
… instrumento de percusión
sobre mi desbordada espera
la que triza relojes con el cuarzo
de una lágrima, esa
que sueña a destajo
sin darle permiso a las ausencias
agua…
… intrusa imperdonable cuando llegas
al borde de mi sed y te alejas
alzas, castigas, derrochas tu fuerza
contra mi vulnerable espera,
la que nunca está sola
porque supo alimentarse
con fruto de silencios
y de inestables mieles.
En mi pueblo, llueve.
Miryam Colombotto-