Poemas

Dame tu mano

Dormido te quedaste entre mis brazos

mientras yo te besaba.

Debajo de mi cuerpo, tu cuerpo

y junto a tu boca, mi boca.

Tú navegabas entre olas silenciosas,

sereno y suave te alejabas

tal vez para siempre…

Con hambre aún de tus besos,

me acurruqué a tu lado

y te tomé una mano.

Tu mano es cuanto tengo

en esta noche plena de nostalgia.

Brotó el amor, creció, se desparramó.

Acabó el amor y volvió la oscuridad.

Dame tu mano, la noche es

demasiado negra para que no me pierda.

Dame tu mano: es cuanto me queda

de esta farsa.

 

María Dubón-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *