Poemas

La mecánica del fuego

Muerta y renacida varias veces bajo la maraña de los pinos

anduve en el camino de las brujas,

descalza, aspirando

la palabra azul de las frutillas.

Escuché las voces de la herrumbre y de los muertos

que andaban por los huecos de la noche, traspasados

por el crujir perpetuo de la piedra.

Los coros estelares se alargaron, lo mismo

que los presagios de octubre

conocieron las edades

escritas en los brazos de los saucos.

En los claros, otras veces, frente a alguna hoguera,

danza enfurecida en la sordidez del bosque.

El tiempo se andaba en secreto.

Desdoblado meridiano,

se llevó las rotaciones a la boca

y escupió tres puntos suspensivos.

En ese sistema del mundo eran los días

de un violeta negro color baya silvestre.

Luego volví a casa

con alguna sombra aferrada a mis tobillos

y cuando se apagó la última luz,

supe que morir es la mecánica del fuego.

 

Adelaida Caballero-

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