Poemas

Elemental

Hay una estación para esta madurez,

la manera de ascender la savia del árbol para nutrir

el fruto de la rama más alta,

o el movimiento del jazmín

que trepa los enrejados para exhibir

una sola flor a la marea de la luna nueva.

 

En mi jardín los bambúes se arquean

sobre un trozo de césped, piedras de río,

tierra removida. Sola, donde las malas hierbas

crecen más salvajes, pienso:

 

cómo la dorada piel del mango

se quebró entre tus dientes; cómo

engulliste el cielo sin costuras

sobre Siquijor, volviéndose tu cuerpo

toda una tierra en la que yo podía comulgar

con lunas negras, el sabor de la tierra,

el fluir de cantos del río, el olor del aire

antes de la lluvia, ramos de flores

de nombres extraños. Sí, hay

 

razón para esta madurez.

Te haces de oro en mi lengua.

 

Marjorie Evasco-

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