Hay un ángel enfermo
sentado sobre el borde de mi cama
compungido
pide perdón por otra noche en vela
mientras bebe su boldo
gesticulando náuseas inminentes
En ocasiones le ha pasado
amanecer su borrachera
con un ala enganchada
en los cables de video
Me ofrezco a acompañarlo
a alcohólicos anónimos
mas él miente “mañana”
cara de rala cosecha
Ambos sabemos
No podrá con su genio
…y otra vez
cuando me crea dormida
saldrá de ronda
Myriam Leal-