Poemas

Yo no tengo casa

La mitad de lo que amaba ya no está conmigo

Unos (casi todos) se han quedado

Otros simplemente partieron

 

Mi hermano urgentemente me escribe de México:

La casa se derrumba

hay que venderla

y pienso:

¿es qué aún tenemos casa?

 

Mi padre se quedó sin comprarse aquella camisa

o aquel pantalón que tanto le gustaba

sin ir al cine los domingos

sin viajar al país con el que tanto soñó

y se conformó con visitar un parque

en donde mirarle el rostro al caballo

y al general que lo montaba en una estatua

Todo por comprarnos una casa

Una pequeña y modesta casa donde vivir

y a la que hoy solamente se le ocurre derrumbarse

 

Por mí

que se derrumbe si quiere

Si la mitad de lo que amaba ya no está conmigo

si los niños no se amelcochan frente a la ventana

y si a mi hermana se le quebró la sonrisa frente al espejo

aquella terrible noche de junio
antes de la tormenta y el canto del gallo
si el llanto metálico de un niño

no me provoca una tremenda ternura

que haga nacer una canción de amor entre mis manos

por mí que se derrumbe;

y que vuelvan a construir un día si quieren

pero será sobre cenizas

 

Mi voz

no vibrará más en sus paredes

Tus cartas de amor Mariana

no llegarán con su olor a perfume hasta mis manos

Al caer la Navidad estaré siempre lejos

y solitarias habitaciones poblarán la casa

que según cuenta mi hermano en su carta:

ya perdió sus primeros cristales

 

Está bien

que se derrumbe si quiere

si es así

olvidarla será mi venganza

porque yo hace tiempo

mucho tiempo

que no tengo casa.

 

Carlos Ernesto García-

 

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