Poemas

El árbol de la ciencia

Dicen, mi amor, que es imposible hacer

versos de amor feliz, de enamorado,

que sólo lo perdido o no alcanzado

se canta en la poesía, el padecer

 

olvido o el sufrimiento de volver

al recuerdo de todo lo pasado.

Unas veces la sed de lo vedado;

otras, el vino del amargo ayer.

 

No hagas caso, mi amor, habladurías.

Contigo todas mis melancolías

son ramas escarchadas en anís

 

donde se posa un pájaro de nieve.

Escúchale cantar tan hondo y breve.

Que no te engañe su plumaje gris.

 

De Acaso una verdad (1993)

 

Andrés Trapiello-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *