III
Apenas respiro entre vestigios
de crisálida trunca.
Una asfixia prematura hace latir mi rostro.
Nunca me hicieron caso las palabras:
escupo murmullos incoherentes
y me despojo de mi último vestido
para no ver la lumbre
que envuelve mi boca seca.
No creo que haya otra oportunidad
para la mariposa.
Susana Lizzi-