Libros

Justo entonces

Cristina Iglesia

justo“Soy feliz de una manera extraña, material, como si no pudiera dejar de serlo y nada más en el mundo interviniera: solo la lluvia, el ventanal y el teclado sabido y también misterioso porque no hay plan, no hay urgencia, solo la sensación de estar allí, a oscuras, escribiendo que las gaviotas sobrevolaron por primera vez la terraza de mi casa romana un día de mayo en formación imprecisa y vacilante creando un círculo blanco sobre el azul todavía pálido de la mañana; que las vi de nuevo por la noche, iluminadas por el resplandor intenso de la fontana produciendo un espectáculo de brillo enloquecido que parecía solo dirigido a mí; que traté de adivinar con cuánta regularidad armarían esa suerte de juego de luz con forma de gaviotas; que decidí no medir esas frecuencias y encontrarme con ellas cuando menos lo esperara; que no hubo otras veces, que nunca repitieron el arco prodigioso, que no volví a pensar en ellas hasta el momento justo en que decidí transformarlas en palabras mientras la lluvia golpea la ventana escondida en Balvanera y la convierte en abrigo seguro frente al mundo y en promesa fluida de escritura”.

Justo entonces, el segundo libro de ficción de Cristina Iglesia, conocida por la originalidad de su mirada crítica desplegada en sus clases y en sus ensayos sobre literatura argentina, recoge alrededor de veintiún relatos aunados por un tono muy personal. Al leerlos se escucha el sonido de las palabras como si el murmullo del acto de escritura aún barruntara en esas líneas ya impresas.

A partir de Corrientes, publicado también en la colección Ficciones de Beatriz Viterbo Editora, Iglesia se ha revelado como una voz madura y de singular elegancia que enhebra, entre los textos que conforman los dos libros, una vida que fluye. Si en el primero los desplazamientos estaban signados por la infancia y la juventud, en Justo entonces, las idas y venidas del recuerdo discurren con el tono y con la mirada del viaje. Del Corrientes natal a la Roma de la adolescencia y de la Roma de la adolescencia a la Roma de la mujer adulta, por citar sólo algunos ejemplos, estas breves ficciones construyen, de libro a libro, una nouvelle que juega con el horizonte de lo autobiográfico y en la que algo, sin dudas, ha pasado y dejado huellas que la escritura, sin pretender descifrar, vuelve a trazar. (Beatriz Viterbo Editora)

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