Los días…
largos para aprender,
cortos para avanzar,
eternos para sobrevivir.
Tengo días condicionales
para algunas personas;
a préstamo para prepotentes;
finales para mi odio.
Sin embargo, y sin pesares,
tengo horas regaladas
para los inútiles,
aún con sus sueños caducos.
Tengo días de excelencia
y tengo horas muertas;
tal vez no se equilibren.
Luis Camacho-