Quiero erradicar de mí, el orgullo;
liberarme de envidias y lamentos,
llenar mi corazón de primavera,
de luz mis sentimientos.
Mirar la vida con la frente enhiesta,
sin altivez, sin miedo;
para que la música de la amistad rebase
y rompa el cruel silencio.
Quiero acercarme a tu vera, a tu destino,
entre dos son menos duros los desvelos.
Quiero acercarme a ti, a tu camino
y recorrer la vida trecho a trecho.
Quiero colmar mis manos de caricias,
mis ojos de contento;
de dulzura y comprensión mis actos,
mis labios de cánticos y besos.
Para que la brisa de la paz fecunda
haga nido en mi pecho
y acaricie a quienes me rodean
con la diafanidad de un sueño.
Julio César Alvarado-