Poemas

El débil alivio

sin recato, dudo al borde de tu cama.
y esta evidencia me dobla:
aunque duela desde entonces todavía y después
esta ráfaga extinguida en el último pulso
no quiero que mueras aquí conmigo;
vayamos hasta la puerta de no sé donde
juntos vayamos, pero no me lleves.

a los tumbos por los laberintos de la fe,
tu cuerpo, tea helada marca una perfección imposible
y diluye las furias de la sangre.
sin demora se cumple el despojo y caen los oprobios
a imagen y semejanza del miedo siempre al borde de tu cama
aunque duela desde entonces todavía y después
la ceguera mira desde el fondo.

Poemas del libro la mirada sonora (2008)

Alfredo Luna-

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