No sé si esta lluvia de verano,
en cada ciudad que amo
sea un rincón oculto
me resisto a partir, revestida de sombra
respirando el aceite de un recuerdo,
sacando lágrima a lágrima,
los temores de unos labios,
el sabor de lo dulce y salvaje,
el crujido del cuchillo, su dolor de acero,
el lado más claro y oscuro del amor.
Susana Máspoli-