Tú ya lo sabes.
Tú ya lo sientes.
Es algo intangible,
hermoso, sereno,
aquello que une
nuestras dos almas
para fundirlas
en una,
con brazos muy fuertes,
invisible por siempre.
Eres el ángel
que llegó a mi vida,
revivió mis fibras
y me envolvió,
como en un cálido nido
donde ambos unidos
tejemos sueños
en especiales nubes
de fe y esperanza.
Tomados de la mano
rodamos caminos
mientras el tiempo pasa
y suavemente
con una paz eterna,
que no tiene fin.
Vamos compartiendo
soles y lunas
mecidos por brisas muy suaves,
mientras se escucha el tic-tac
del reloj de nuestras vidas.
Eres el ángel
que guarda mi vida
con el corazón hermoso
que Dios puso en ti.
Sin ti mi vida
no tiene sentido
seguiremos juntos
hacia nuestros destinos
llenos de fe y esperanza
en un abrazo fuerte.
Tú eres mi ángel,
Mi ángel de la guarda.
Tu nombre es Juan.
María Elena Papa-