Muchas cosas arraigaron en mi pecho
también los amigos que un día
alejaron sus naves de mi puerto
con la certeza del regreso
cuantos senderos recorrimos
por el cauce de los sueños
compartimos el vino de la euforia
en el concierto inefable de la noche.
Sigo con las ilusiones remendadas
hilvanando los recuerdos
que en tropel visitan mi memoria.
A veces se filtra un atisbo de esperanza
un soplo que se desvanece en un instante.
Letsy Virgen Fernández Fernández-
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