¡Qué lindo es habitar
éste, mi sitio!
ejercitar costumbres aprendidas,
darle más a las rosas
(a pesar de sus espinas).
No abandonar jamás
el propio nombre
y seguir deseando los deseos.
Sentir un poco de eternidad
ante los grandes misterios.
Reconocer que cada espejo
devuelve y recrea
la propia belleza radiante
en el propio semblante.
Amanda Paulina Treffinger-
Pingback: 9 de noviembre de 2011 : : Cronica Literaria
Gracias Marcelino por hacer conocer lo que escribo.
Y por trabajar siempre en pos de la Cultura.
Pena que me enteré tarde del Concurso de Lorca a quien en algunos poemas que tengo intento emular. Cariños y nuevamente gracias