Poemas

Tiempo

Debo aprender que al fin estoy amando,
dejar atrás la endémica ignorancia
que se empeñó en negarme
lo que tantos pensé desentrañaban
cada día en sus vidas, y en la mía
se quedaba tan fuera de mis ansias.
Hay un tiempo de fe,
como lo hay de la luz a la alborada;
y tal vez muere, como muere el día,
y entonces llega el tiempo de esperanza;
y éste se va extinguiendo lentamente,
como el perfil del cerro, o de la acacia,
difuminado en sombras al ocaso;
y hay un tiempo también para las lágrimas,
que se podrá considerar eterno,
pero que al fin se bate en retirada.
Y al agotarse todos esos ciclos,
inventamos el tiempo de la nada.
Nada puede ocurrirnos,
nada hemos de indagar, ya no hay ventana
a que asomarse, ni hay sendero abierto
que pueda recibir nuestras pisadas,
ni hay horizontes que soñar, ni hay noches
de silencio integral y luna clara.
Todo eso pertenece ya a otro tiempo
que se nos escapó, viejo fantasma.
Y sin embargo todavía hay tiempo,
todo sigue su marcha,
y en el invierno de la vida pueden
nacer las rosas blancas
que vimos con envidia
en otros búcaros, otras solapas.
Este es mi tiempo para amar, tardío,
pero el mejor que nunca imaginara.

Francisco Álvarez Hidalgo-

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