La voz del tiempo
a gritos de esperanza
en el horizonte abanico
busca la paz de tus ojos.
Ojos negros tan dulces
que no querían mi dolor,
encuentro sentado en mi alma
lunas rosas y zafiros.
Miel de mil besos tuyos
que endulzan pero no empalagan
sin miedo a nada
después de un tiempo sin ti.
Siento que ya no estás en mí.
Y pregunto,
¿y mañana qué?
Si yo te sigo queriendo.
Y algún día dije
que moriría por ti
hoy eres mi ángel de amor
eres fuego, tiempo, ojos, besos
amor…
Cristian Lucas Alberto-