No encuentro la palabra que atenúe,
la caricia que aliviane,
el golpe que deshaga.
Tengo miedo que el tiempo acorrale
nuestros sueños.
Eras un hombre reinventando historias.
Acumulábamos la risa para los días de lluvia.
Te quedaste jugando juegos que no entiendo.
De La que dibuja los bordes de los cuerpos
Graciela Wencelblat-