Para Ana Belén Montes. Heroína, compañera.
Duele
saberte sumida en el silencio
en un medio de demencia y soledad.
Duele tanto
que haya bocas que enmudecen
cuando debieran gritar.
Duele tanto, tanto
saber de tu sufrimiento cuando no existe crimen
si la lucha es por justicia, por la vida y por la paz.
Duele mucho
que mis brazos sean palomas esposadas
que aletean sin poderte liberar.
Miguel Crispín Sotomayor-
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