Poemas

Sentencia

Aterrador escenario

espigado por la eternidad,

aloja allí a las innumerables almas

sin destino y sin fin;

confundidas, atrapadas

con incesante codicia

y abrumadora desesperación,

albergando en sus recuerdos

pavorosos episodios

de la morada terrenal,

confrontándose entre los confines

del odio y la locura,

la fascinación y la espera

del acto de redención

inexistente en el crepúsculo,

transitado ya, sin retorno,

mientras Sílfide, dulce ninfa,

recorre los bosques con nimia

sutileza y premeditada indolencia,

ignorando

el dulce susurro de sus condenados,

que por un fuego abrasador

son consumidos una y otra vez.

Y así, la sentencia eterna:

lo que en vida

no se logra destruir,

después de la muerte esgrime

para la dulce satisfacción

de sus más temidos verdugos.

 

María Alejandra García Mogollón-

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