El hombre y el árbol

Nace el árbol, nace y crece
y llegada la ocasión
en milagrosa eclosión
lleno de color florece
después el fruto aparece
y es como una tentación
disfrutar con ilusión
su rica pulpa y su miel
y arrancándole la piel
saborear su corazón.

Bajo la rama frondosa
a su tronco recostado
cuanta gente ha disfrutado
su sombra amable y sabrosa
después al volverse añosa
la planta ya descuidada
triste la cuenta sacaba
que al no dar sombra ni frutos
sus pobres gajos hirsutos
ya nadie al pasar miraba.

Nace el hombre, nace y crece
y llegada la ocasión
entrega su corazón
a quien cree que lo merece
todo hermoso le parece
da su amor y da su fruto
pero luego viejo, enjuto
la propia vida le enseña
que el árbol se volvió leña
y que el se volvió un canuto.

Elvia Manso González-