La tierra en que vivimos
gira y gira sin parar
y cada minuto que pasa
tú crees que está igual.
Ella nos da la alegría
cuando ves nacer el sol
que alumbra el firmamento
y nos da ese color.
Tal como pasa el día
te vas sintiendo mejor
y con ganas de vivir
y disfrutar de ese sol.
Cuando ya llega la noche
te sientas a descansar
y das gracias a la vida
por vivir un día más.
Esta tierra que vivimos
ya la demos cuidar
es la herencia que dejamos
al resto de la humanidad.
Elvira Domingo Esteban Casinos-