Poemas

Cuadros de una exposición

Pinté mi aldea, de madrugada,

sin que nadie me viera

de amarillo / ocre / terracota.

Este pueblo perdido donde cultivo la tierra

me enferma

entonces, llevo mi rebaño de ovejas y mi caballete

a la montaña

para que no me saquen fotos

esos tipos

mientras pinto una iglesia

abandonada entre los pinos.

 

Ellos dicen que no existe el pueblo

ni el rebaño

ni la montaña

ni los cuadros

 

puede ser

últimamente no estoy seguro

de las cosas que miro

ni de lo que pintan mis dedos.

Tal vez esto no sea un poema.

Tal vez no haya una iglesia

ni tengas esto

en tus manos.

            Andrés Bohoslavsky-

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