Poemas

VI

Él vende estampas

en las escalinatas de la catedral

invisible desierto el de su mano

aguarda el goteo

monedas y monedas

de aquellos que allí adentro

golpean sus pechos perfumados

mea culpa, mea culpa, mi grandísima culpa

y espían el segundero

ansiando encender el celular

Él guarda en sus alas los centavos

tras la cortina del vacío pedestal

Esta noche

en los arcos dorados

tendrá su cajita feliz

 

Myriam Leal-

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