Poemas

La sirena de Ulises

Callabas…

tu rostro misterioso

era pálida esfinge.

Sólo el susurro del viento

invadía el sopor del aire.

El deseo silencioso

coronó la noche insomne

y tú, melancólica musa,

entre ardientes abrazos

y proféticos cantos,

desperezabas

del milenario letargo,

sobre la aguzada escollera

de maléficas sirenas.

Embriagadora…

bella noctiluca iridiscente,

cruel e irresistible,

me devorabas…

 

Viviana Walczak-

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