Poemas

La mano de mi padre

Imaginé
que trabajaba
editando películas
y entregándolas
en las primeras horas
de la mañana.

Una noche,
volviendo solo a casa,
me dormí al volante.

Sentí que una mano
me apretaba
el hombro izquierdo.

Me desperté
sobresaltado
y vi que el coche
iba derecho
hacia la parte trasera
de un camión estacionado.

Mi padre,
muerto hace mucho tiempo,
a menudo
me había acompañado
en esos viajes nocturnos.

De El cuarto orscuro y otros poemas
Robert Gurney-

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