la noche entibia
un sudor de entraña envenenada
suavizando
el olor
intransigente
de una ilusión que duerme
en su mortaja.
Marta Zabaleta-
la noche entibia
un sudor de entraña envenenada
suavizando
el olor
intransigente
de una ilusión que duerme
en su mortaja.
Marta Zabaleta-