Convivir

El mundo que pensamos y sentimos no esta afuera, no existe en el exterior como algo común a todos. El mundo existe en la mente de cada quien y en cada mente ese mundo tiene una configuración personal, distinta. Tiene su propio sentido y un particular impacto.

Este mundo interno define a las personas en sus actos cotidianos. Así pues, las realidades subjetivas de cada uno de nosotros construyen un conglomerado de diferentes visiones que se crean a partir de la única y objetiva realidad: Las cosas y los hechos son lo que son.

Comprender y practicar esta convicción es iluminar nuestra mente; es liberarnos de los prejuicios y las limitaciones de un intelecto que procura juzgarlo todo, todo el tiempo; es aquietar nuestras emociones perturbadoras y vivir en libertad sin esperar que los demás sean como nosotros o piensen como nosotros.

“Por cada vez que no coincidimos con la visión de otro, muchos otros no coinciden con la nuestra y así como nosotros esperamos que esos otros nos respeten, somos nosotros quienes debemos primero… respetar en las diferencias”.

Carlos Urquiza-