Poemas

Ayer

Me camina por dentro un paraíso de otoño,
se deshojan mis ramas, se resquebraja la rosa
que entonces dejaba su fragancia.

Ya no se detienen sus manos en la aldaba
y con el silencio de las horas muertas
llegará el olvido.

Sin poder gritar; mi voz por nombrarte se estrella
como escarcha formando tu sombra,
el miedo crece en mi entorno y me deja al borde
de mi propio abismo. . .

Victoria Asís-

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