Poemas

La leyenda

Cuando caía el tiempo
en la imprecisa línea
del horizonte,
se dejaba arder entre penumbras
un halo de luz
que visitaba a la noche
en celo
y se vestía sin prisa
como elefante caviloso.
Cuando caía la tarde
vimos como se nos moría
un sol finito entre los ojos
y nos cortaba las manos
por no poder abrazarnos
cuando la vida escapa.
Puede que el amanecer te devuelva
como el mar trae a la superficie
caracoles;
o seguiré siendo sirena
bajo el hechizo de otros tiempos,
de otros dioses
que escribieron la leyenda.

Melisa Ferraris-

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