Amanecer

En el balcón de mi vida buscando la chispa del arte; de la aroma escuchando el arpa en prosas de versos que se desahogan al ver el destello azulejo que me atrapaba al amanecer como una flor enamorada sintiéndose amada.

La cuna de mis versos se hizo pequeña al cultivar tu esencia despertándome a la vida para ver los dibujos pintados en sueños de los campos, de los ríos y charcos, abrazando la tierra y sintiendo el viento.

El polvo donde deje mis pedazos de alma se quedó abandonado de emociones falsas.

No me hiere el dolor de mis caídas, ni de recuerdos pasados que caminé a ciegas por desiertos de mi vida.

La roca la firme de pie por mi conciencia, me hace sentirme viva, y sintiendo la lluvia transparente que quiere estallar en canciones, en poemas sin palabras de emociones hechas de pétalos de rosas que se cayeron prematuros y que el rocío de la mañana nueva las ha revivido.

Aida Díaz-