Casi al ocaso de mi vida llegaste,
impetuoso, glorioso, travieso
y sin pedir permiso
llenaste de colores y música mi alma,
poblaste de mariposas mi panza.
Y afloró en mi lo mejor,
el inmenso deseo de compartir la vida…
La maravillosa locura del amor de a dos…
Tal vez no comprendas la magnitud de este sentimiento,
este desesperado anhelo de detener la vida,
en cada gesto, en cada abrazo,
en cada beso…
tal vez esto en la eternidad sea solo un instante
y este instante me transporte a la eternidad.
Celina del Mar-
Tia! Que hermoso poema, te felicito! Es tan bueno que puedas sentir todo esto.
Te amo
Muy lindo lo que escribís Celina del Mar
Pingback: 22 de febrero de 2012 : : Cronica Literaria