El estío bulle en las dehesas
y Jaén espera la embestida
con violetas de Cazorla.
El Guadalquivir, otea
el horizonte
y se ufana del Madera
con su caudal y frescura.
Un muestrario de rocas
y colores,
completan su hermosura
que me atan a su historia
a mis ancestros.
Victoria Asís-
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