Poemas

Dame tu silencio

Apágame la luz y dame tu silencio,

deja que las yemas de mis dedos

dibujen,

en la soledad del guerrero,

tu silueta.

Apaga la soledad,

dame tu luz,

siénteme cerca, aunque no estés.

Acállame el silencio,

y a media luz los dos cuerpos

revolotean, cual mariposas,

en la cima del sin ser.

Apágame la luz,

deja que mi cuerpo

juegue con tu alma

y te diga en silencio

que eres la estrella que le alumbra.

Apágame la luz,

apaga tu silencio,

toma mi alma.

…me gustas cuando estás silente,

porque te siento mía.

 

Del libro Historias en canela y taller

            Javier Saceda-

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *