Poemas

Interrogantes

¿Quién puso en tu vida, una pausa?

¿quién te mostró el camino

para hallar el horizonte?

¿quién te enseñó a decir adiós?

 

¿Dónde está tu andén o puerto?

 

Te busco en todas partes

y sólo encuentro en mis trenes

los asientos vacíos…

 

Ya no me quedan días,

sólo guardo noches, en los desvanes

de la vida mía.

 

Me olvidé de rezar

a fuerza de pronunciar tu nombre;

lo grito a los cuatro vientos

y el viento me responde

con lágrimas de lluvia,

que tu nombre está lejos,

allí donde la palabra no llega;

donde la lágrima no basta

para mojar de sal,

¡esa distancia!

 

¿Qué tengo que hacer? dímelo tú

¡oh! Dios Universal de los silencios

para encontrar el sitio

de su norte.

 

Cuántas lunas hacen falta

para alcanzar en otra Entidad

mis cuarenta semanas de gestación

en esta espera angustiosa

de la común unión,

definitiva,

eterna y anhelada?

 

¡Oh! noche mía;

oscura, ingrávida y silente,

¡ora pro nobis, noche!…

 

Gustavo Córdoba-

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