Existen pequeños hechos de porcelana
delicados, con la blancura fría
que fácilmente en dos se partirían
porque están huecos como la nada.
Pero están mis niños de cartón
simples y desprotegidos
que se encuentran en el olvido
y mojado su corazón.
Viviendo en palacios de papel
y barquitos de periódico
esperando que traigan al heroico
marinero con su oropel.
Mientras que otros como ocio
traen triciclo, carritos
comen dulces, chocolates
hasta los dedos chuparse
Mientras que otros sueñan
ellos no quieren despertar
parece que nunca se quejan
Dichosos puede que sean
tal vez si les guste soñar
con una vida más plena
Mientras que no dejo de pensar
en mis niños de cartón.
Zullette Andrade González-