Como pájaros volaban.
Como niños buceaban
en la placenta de los tiempos
y en la luz del futuro.
Como pájaros.
Como niños.
Como cazadores avanzaron. Armados.
Como cazadores dispararon. Regocijados.
Como cazadores diezmaron. Entretenidos.
Envilecidos empezaron por los pájaros
y siguieron por los niños.
Sus manos están manchadas.
Con dolor de pájaros trizaron niños.
Con dolor de niños apagaron días.
“Estáis perdonados”, dijo alguien.
“La paz sea con vosotros”, alguien más.
Comunión de vergüenza
sobre unos y otros.
Cecilia Bigetti-