Poemas

El francotirador y el aro de bicicleta

El francotirador conocía bien a aquel hombre que tenía en el punto de mira. Habían crecido juntos en la misma calle de polvo de metales. De niños jugaban con un aro de bicicleta sin rayos. Era rueda. Era anillo para una danza de malabarismos. Era saco de tesoros sobre la espalda. El francotirador tenía al hombre en el centro mismo del punto de mira. Insuperable amigo. Tenía que disparar. Inolvidable amigo. Dispararía.
El hombre, allá a lo lejos, levantó del suelo un círculo refulgente de metal. Volvió a depositarlo y, de canto, lo echó a rodar en dirección al oculto francotirador. El enigma es: ¿Sonó o no sonó un disparo? Volveré a contarlo porque no seré yo quien asuma la responsabilidad de acabar. El francotirador conocía bien a aquel hombre que tenía en el punto de mira…

Textos de Gaviotas

Fracisco Garzón Céspedes-

 

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