Poemas

Conscripto Clase 40

A veces te pierdo.

No sueles estar en los ojos

de ningún marinero de mi país.

 

Ellos son altos

y hablan de sus mujeres

voluntariamente casadas con ellos

voluntariamente cansadas de ellos

casualmente enamoradas de otros.

 

Tú no apareces en sus ojos

pero en verdad

ellos no saben de ti

más que estas ganas mías de decirles:

hace tanto tiempo que no la veo

ella es dulce

como el corazón de vuestras abuelas

ella no está cansada

y, si no aparece,

es porque le gusta ser misteriosa.

 

Los ojos de los marineros de mi país

son de un color ronco,

mas ella, a veces, se complace

en convertirlos en tardes de verano.

Cuando esto sucede

ellos miran dulcemente

mi tremenda manera de saber estar solo

y al continuar sus caminos

se acuerdan de sus mujeres.

 

Del libro 22 Poemas y La máquina electrónica o Cómo desesperar a los ejecutivos

Miguel Oscar Menassa-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *