Conocimiento es aceptar como pasa la vida
y te envuelve la sabiduría.
Cada arruga es un surco
que ha sido labrado paso a paso,
cuando un tropiezo sucede a otro,
o cuando cada acierto ha sido un jolgorio.
Y cuando llega el momento
de mirarte al espejo
y comprender que han pasado los años,
jamás de balde,
y recuerdas aquellos tiempos
en que carecías de arrugas
o la cara deteriorada,
y te ves sentado en un banco
buscando un sentido a la vida,
sin hallarlo,
y con la cabeza entre las manos,
viendo como se te escapa la vida…
Luego, eres feliz,
y encuentras un sentido a la vida
cuando ves a tus nietos
juguetear y haciéndote preguntas,
y piensas que todo ha valido la pena;
porque, al menos, tienes el consuelo
de tus nietos,
y das gracias a Dios
por tenerlos,
y disfrutar de su compañía.
Por eso, te empeñas en encontrar
un sentido a la vida
cuando, en realidad, lo tienes al lado,
junto a ti,
pues con ellos das sabiduría,
y recibes el premio más merecido:
EL AMOR de los que te rodean,
de tus seres queridos,
pues el amor
es ese sentido de la vida
que te empeñas en hallar,
pues, lo que perdura
por siempre es
ese sentimiento tan profundo:
EL AMOR…
Antonio Contreras Expósito-