Poemas

La habitación cerrada

La habitación cerrada es mi condena.

 

Las palomas ausentes mi destino.

 

Escribo como un envenenarme.

Como quien se arroja ciegamente

al fondo de un profundo precipicio;

contra la luz encerrada en las ventanas.

 

Como quien hunde el cuerpo en alta mar

sin esperanza alguna de regreso.

 

Como un prófugo a través de la nada.

 

En cada verso dejo

el sedimento espeso de la sangre.

 

Me voy crucificando en cada sílaba.

 

Como un cuchillo inverso me penetro.

 

poema

balcón

abierto a los infiernos.

 

Poemas de El rostro prohibido

Sergio Barao Llop-

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