Poemas

El flaco

Entre murmullos y nubes

las lágrimas van marcando

una huella en carne viva,

un adiós hondo y callado.

Esa música que aún vibra

desde un disco desgastado,

trae recuerdos, momentos

de tu voz, que atraviesa

el aire de los tiempos

con su filo de vocablos,

Con su verdad, sus anhelos,

su inspiración estallando.

 

Sólo un río inmenso y nuestro

pudo abrirte los brazos,

para reunirte en la gloria

con el fuego de Moreno

y el abismo azulado…

Tanto calor en tus venas,

tanto calor en tus labios

para el asombro mundano.

Y no, no es cierto

que “Nunca más volverá”

este caro amigo: El Flaco,

porque lo vi caminando

por el Bajo de Belgrano.

 

Todos cuentan que se escucha

una guitarra muy sola

Que desde hoy suena, suena…

con su angustia de rubatos,

 

“Fuego Gris”, como escenario…

 

Haidé Daibán-

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