Poemas

Mi espejo

Cuando pequeña me regalaron un espejo con un marco antiguo, una obra de arte; se dio entre nosotros un lazo muy especial. Si algo me ocurre mi espejo lo siente. Lo descubrí desde el principio. Yo tropezaba, y en él veía lágrimas. Me caía por las escaleras, él reflejaba en mi cuerpito, moretones y heridas. Al llegar a la adolescencia, mi primer noviazgo fue pobre, mi espejo lo reflejó; para consolarme yo apoyaba mis labios en su cristal y lo entibiaba, presa del deseo él se empañaba.
Fue en esos momentos que mostró un rostro asustado. Un día, especialmente triste, decidí suicidarme. Él lo comprendió, y con voz temblorosa me preguntó: “¿Cómo piensas hacerlo?”. Acaricié el marco y antes de que pudiera reflejarme y liberarse, lo tiré por la ventana.

 

Ada Inés Lerner-

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