Vendrán días de turbulencia
refugiada en mis álbumes
fotográficos
y en esas otras cosas que prosiguen
en las avenidas
Vendrán días de itinerarios
pergeñados por mis amigos
en postas donde corrigen
sus más arduos secretos
hasta trocarlos
en ventiladas emergencias
Vendrán días de preguntones
profesionales imantados por mi crudeza
los que conmigo subirán
desaprovechándome
interminables escaleras
atestándome con la especie de miel
de sus obviedades
y sólo para perdurar a través
de los micrófonos empalagados
y en sus filmaciones
Vendrán días de enfermarse en alta mar
líricamente
o en una prosa chicha
sitiados por la redundancia
de los siguientes días
que vendrán.
Rolando Revagliatti-