Poemas

Para que amanezca

partes de la noche arrojadas en la arena

como olas mis huesos mi carne aún

cuando de Clara no hay estrella ni foto

y ella dónde ella juega

y cuánto de mí a un costado

delirante quizá inútilmente al extremo despedazándome

mientras Marisí es cierta novel

y única luz del cielo tanta luna creciente

que hube traicionado

para que amanezca mar entre mis dedos

 

Orlando Valdez-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *