Yo no sé por qué vivo
la vida de este otro
que se parece a mí,
que habla como yo hablo
y ríe como río
pero que no es (¿soy?) yo
si sería tan fácil
saltar, abrir los ojos,
atravesar la línea…
de pronto abrir los ojos
a esa otra realidad
que yo sé que está ahí
pero que no distingo
perdido entre estas calles
que parecen tan sólidas
confinado a estas ropas
cautivo de este cuerpo
que me ahoga y contiene,
anclado
a la expresión idiota de mi rostro
que mira una pantalla
donde bailan las sombras de otras gentes
que,
lo mismo que yo
tampoco existen.
Sergio Barao Llop-