Poemas

Infancia

Techos de zinc cantaban

y caían gotas

como estrellas efímeras:

en la mesa de madera,

la manteca y el pan como ofrendas,

allí donde mamá labraba mi destino,

allí donde me ataban

las palabras a los labios

y aprendía a callar.

Mientras la tarde

se volvía azul en las glicinas,

alegre en las burbujas tornasol,

jugaba y aprendía a callar,

a guardar las palabras

para otras horas,

otras claridades;

las palabras dormían

oscurecidas,

trizadas como pétalos de fuego,

para retornar como la lluvia,

como la tierra mojada

en otro espacio,

en otro tiempo,

esperando el poema.

 

Elena Caricati Pennella-

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