Poemas

Raíces yacentes

Un silencio espectral

se astilla en América.

Las vísceras de una raza

palpitan y emanan

el vaho del holocausto

que se eleva,

corre por los Andes,

por las selvas

y por los llanos

con mueca misérrima.

Un mutismo doliente

que nos grita

por la esfumada realeza

de crenchas

y plumas caciquejas

se mezcla

con el llanto silente

del peñí

desgajado por el tiempo,

aborto de América.

Y él, el indio,

¡pobre aborigen de esta tierra!

indio sin quipu

ni letras

va rogando al huinca

que lo dejó sin sol,

sin diadema

y lo enredó

en los sopores

del alcohol y la pobreza;

un mendrugo de pan

para calmar

su angustia vieja.

 

Hilda Augusta Schiavoni-

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